Hay un gobierno que insta que de forma expedita se apruebe la reforma de telecomunicaciones: el de Estados Unidos.
Un documento de la Casa Blanca evidencia que se ha estado monitoreando al sector y hace un llamado a través de una de las oficinas que dependen directamente del presidente Barack Obama, para que en México este proyecto legislativo, atorado actualmente en el Senado, se apruebe con rapidez.
La Office of the United States Trade Representative, encargada de revisar los tratados comerciales con otros países, es la dependencia que hace la solicitud de que la reforma se avale cuanto antes.
En la página 7 del documento llamado “2013 Section 1377 Review on compliance with Telecommunications Trade Agreements” se critica que en este sector solo se permite el 49 por ciento de inversión extranjera.
“México continua manteniendo un límite del 49 por ciento de inversión directa extranjera en líneas de cable autorizadas para operar telecomunicaciones básicas. Esta restricción constituye el mayor impedimento para proveedores extranjeros interesados en invertir en el mercado.
“La legislación para remover las actuales restricciones en el sector fue recientemente presentada en el Congreso mexicano, y la USTR (por sus siglas en inglés) insta a México para que la apruebe en forma expedita, dando el beneficio adicional de inversión tanto a proveedores locales como extranjeros”, dice el documento que en la portada tiene el escudo de la oficina ejecutiva del presidente de los Estados Unidos.
A pesar de que los legisladores han dicho constantemente que no existen presiones por parte de empresarios o gobiernos extranjeros, el documento de la Casa Blanca pone en claro que en Estados Unidos hay un gran interés porque esta legislación entre en vigor.
El documento de 24 hojas incluye en el apartado de competencia además de México, a China y Colombia. Y en la introducción lanza un mensaje velado a todos los países con los que tiene tratados en materia de telecomunicaciones.
El Gobierno de Estados Unidos señala que la respuesta de los países a sus sugerencias en el citado informe serán sustanciales para la toma de decisiones en el futuro.
“Aunque muchos de los temas en la revisión 2013 ya se habían discutido en pasadas revisiones la USTR considera apropiado continuar con estos tópicos y animar a los socios de Estados Unidos a que tomen soluciones apropiadas.
“La revisión 2013 describe las prácticas o medidas de los socios en tratados con Estados Unidos y que serán activamente monitoreadas a lo largo del año con respeto y sobre las cuales la USTR tomará posibles acciones”, advierte el gobierno encabezado por Barack Obama.
Sin embargo, por diferencias entre los partidos, principalmente el PAN, esta reforma se encuentra aún en revisión en el Senado de la República.
Por los números de legisladores con los que cuenta cada bancada y por ser una reforma constitucional que requiere de dos terceras partes de los votantes, se necesita un acuerdo que integre a todas las fuerzas políticas.
Por el momento el PRD y los panistas ya adelantaron que realizarán consultas con expertos y empresarios del sector. Pero tienen el tiempo encima pues el período de sesiones termina el próximo 30 de abril.
Si se hacen cambios se tiene que regresar a la Cámara de Diputados para que avalen las modificaciones. Por eso si la negociación no da frutos, la poco usual solicitud de la oficina estadounidense podría dormir el sueño de los justos.
White House vs. Slim y Televisa
Desde la primera parte de la negociación de la reforma en Telecomunicaciones en la Cámara de Diputados hubo múltiples acusaciones de que los legisladores estaban siendo presionados por la empresa Televisa.
Justo cuando estaba por llevarse el dictamen al pleno, la diputada perredista Purificación Carpinteyro acusó a la bancada del PRI de querer modificaciones de último momento para beneficiar a Televisa.
Los directivos de la empresa MVS y Dish advirtieron que se buscaba cambiar la redacción en los conceptos de must carry y must offer, enfocados en la retransmisión gratuita de los canales de televisión abierta en sistemas de televisión restringida.
Denunciaron entonces que la intención era que la redacción estableciera solamente estos conceptos para los sistemas de cable y no los conocidos DTH (sistemas de televisión directa por satélite.
Finalmente lograron que no se modificara la redacción de la reforma.
Todo eso fue en realidad un duelo entre el empresario más rico del mundo, Carlos Slim -a quien se liga con Dish- y Televisa.
Ambos actores -América Móvil de Carlos Slim y Televisa de Emilio Azcárraga- están en la mira de la oficina de la Casa Blanca. Las dos empresas aparecen en el informe. Su mención no es halagadora:
“Ambos mercados, el de telecomunicaciones y los servicios de video en México continúan estando altamente concentrados. Mediante algunas medidas, América Móvil, el proveedor dominante de servicios de telecomunicación en México, tiene el 70 por ciento del mercado de servicios móviles y 65 por ciento de la banda ancha.
“Televisa es el proveedor dominante de servicios de video en México, es dueña de cuatro de los mayores canales de televisión en México, y tiene intereses en proveedoras de cable como en Cablevisión, el proveedor satelital Sky y otro número de canales de cable”.
En la página 10 del documento se establece que la dependencia del gobierno norteamericano está preocupada por la alta concentración que tienen ambas empresas.
“La USTR está preocupada por el alto nivel de concentración que hay en los dos mercados y continuará apoyando los esfuerzos que haga México para que entren inversionistas tanto extranjeros como locales en ambos mercados.”
Un documento de la Casa Blanca evidencia que se ha estado monitoreando al sector y hace un llamado a través de una de las oficinas que dependen directamente del presidente Barack Obama, para que en México este proyecto legislativo, atorado actualmente en el Senado, se apruebe con rapidez.
La Office of the United States Trade Representative, encargada de revisar los tratados comerciales con otros países, es la dependencia que hace la solicitud de que la reforma se avale cuanto antes.
En la página 7 del documento llamado “2013 Section 1377 Review on compliance with Telecommunications Trade Agreements” se critica que en este sector solo se permite el 49 por ciento de inversión extranjera.
“México continua manteniendo un límite del 49 por ciento de inversión directa extranjera en líneas de cable autorizadas para operar telecomunicaciones básicas. Esta restricción constituye el mayor impedimento para proveedores extranjeros interesados en invertir en el mercado.
“La legislación para remover las actuales restricciones en el sector fue recientemente presentada en el Congreso mexicano, y la USTR (por sus siglas en inglés) insta a México para que la apruebe en forma expedita, dando el beneficio adicional de inversión tanto a proveedores locales como extranjeros”, dice el documento que en la portada tiene el escudo de la oficina ejecutiva del presidente de los Estados Unidos.
A pesar de que los legisladores han dicho constantemente que no existen presiones por parte de empresarios o gobiernos extranjeros, el documento de la Casa Blanca pone en claro que en Estados Unidos hay un gran interés porque esta legislación entre en vigor.
El documento de 24 hojas incluye en el apartado de competencia además de México, a China y Colombia. Y en la introducción lanza un mensaje velado a todos los países con los que tiene tratados en materia de telecomunicaciones.
El Gobierno de Estados Unidos señala que la respuesta de los países a sus sugerencias en el citado informe serán sustanciales para la toma de decisiones en el futuro.
“Aunque muchos de los temas en la revisión 2013 ya se habían discutido en pasadas revisiones la USTR considera apropiado continuar con estos tópicos y animar a los socios de Estados Unidos a que tomen soluciones apropiadas.
“La revisión 2013 describe las prácticas o medidas de los socios en tratados con Estados Unidos y que serán activamente monitoreadas a lo largo del año con respeto y sobre las cuales la USTR tomará posibles acciones”, advierte el gobierno encabezado por Barack Obama.
Sin embargo, por diferencias entre los partidos, principalmente el PAN, esta reforma se encuentra aún en revisión en el Senado de la República.
Por los números de legisladores con los que cuenta cada bancada y por ser una reforma constitucional que requiere de dos terceras partes de los votantes, se necesita un acuerdo que integre a todas las fuerzas políticas.
Por el momento el PRD y los panistas ya adelantaron que realizarán consultas con expertos y empresarios del sector. Pero tienen el tiempo encima pues el período de sesiones termina el próximo 30 de abril.
Si se hacen cambios se tiene que regresar a la Cámara de Diputados para que avalen las modificaciones. Por eso si la negociación no da frutos, la poco usual solicitud de la oficina estadounidense podría dormir el sueño de los justos.
White House vs. Slim y Televisa
Desde la primera parte de la negociación de la reforma en Telecomunicaciones en la Cámara de Diputados hubo múltiples acusaciones de que los legisladores estaban siendo presionados por la empresa Televisa.
Justo cuando estaba por llevarse el dictamen al pleno, la diputada perredista Purificación Carpinteyro acusó a la bancada del PRI de querer modificaciones de último momento para beneficiar a Televisa.
Los directivos de la empresa MVS y Dish advirtieron que se buscaba cambiar la redacción en los conceptos de must carry y must offer, enfocados en la retransmisión gratuita de los canales de televisión abierta en sistemas de televisión restringida.
Denunciaron entonces que la intención era que la redacción estableciera solamente estos conceptos para los sistemas de cable y no los conocidos DTH (sistemas de televisión directa por satélite.
Finalmente lograron que no se modificara la redacción de la reforma.
Todo eso fue en realidad un duelo entre el empresario más rico del mundo, Carlos Slim -a quien se liga con Dish- y Televisa.
Ambos actores -América Móvil de Carlos Slim y Televisa de Emilio Azcárraga- están en la mira de la oficina de la Casa Blanca. Las dos empresas aparecen en el informe. Su mención no es halagadora:
“Ambos mercados, el de telecomunicaciones y los servicios de video en México continúan estando altamente concentrados. Mediante algunas medidas, América Móvil, el proveedor dominante de servicios de telecomunicación en México, tiene el 70 por ciento del mercado de servicios móviles y 65 por ciento de la banda ancha.
“Televisa es el proveedor dominante de servicios de video en México, es dueña de cuatro de los mayores canales de televisión en México, y tiene intereses en proveedoras de cable como en Cablevisión, el proveedor satelital Sky y otro número de canales de cable”.
En la página 10 del documento se establece que la dependencia del gobierno norteamericano está preocupada por la alta concentración que tienen ambas empresas.
“La USTR está preocupada por el alto nivel de concentración que hay en los dos mercados y continuará apoyando los esfuerzos que haga México para que entren inversionistas tanto extranjeros como locales en ambos mercados.”
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